Cuando a mediados de marzo vimos la pandemia encima, como muchos, empezamos a reorganizar nuestro quehacer para cuidar tanto a nuestro equipo como a las personas a las que apoyamos en procesos de inclusión.
Inevitablemente nos surgió esta duda: ¿podremos hacer inclusión laboral en contexto de pandemia?
Y no era solo la distancia social, era también la incertidumbre en la que la economía global se empezó a mover y que poco a poco se convirtió en certeza de despidos y disminuciones salariales a nivel país.
Sin embargo, el equipo de inclusión laboral se organizó de manera tal que se iniciaron sesiones virtuales para el seguimiento de los trabajadores incluidos, orientación a las jefaturas en el cuidado hacia los trabajadores con discapacidad; todo desde el formato virtual.
Con esta reorganización se propuso a las empresas con las que teníamos procesos activos, hacerlos exclusivamente virtuales y se empezó a avanzar en esa línea.
Flor Navarro, subdirectora del área de inclusión, relata que “ha sido un proceso sorpresivo, porque, cuando las empresas comenzaron a implementar medidas de prevención por el COVID-19, vimos que muchas estaban tomando la decisión de desvincular a gente, por lo que pensamos que el panorama iba a ser bien lento, y aunque, efectivamente, muchas empresas pausaron contrataciones, ha habido otras que nos empezaron a contactar y que necesitaban contratar gente, principalmente en la modalidad de teletrabajo”.
Sumado a lo anterior, Flor Navarro agrega que “hasta el momento, los resultados han sido buenos: el panorama nos ha mostrado que se puede hacer inclusiones en este contexto, pero el tiempo nos dirá si logramos un nivel de permanencia o si logramos entregar los apoyos que las personas van requiriendo en este contexto, porque ahora debemos considerar, no solamente el puesto de trabajo que la persona va a tener en forma presencial, sino también los espacios disponibles de las personas en sus casas.”.
Rossanna Oyarzún, Directora de Inclusión, comenta que “es importante considerar los riesgos para los trabajadores, ya que el fantasma del contagio se suma a los riesgos propios de cada espacio laboral. Esto se logra paliar a través del análisis de cada proceso en forma individual, lo que siempre ha sido una característica de nuestro trabajo”.