Más de cien habitaciones tiene Novotel, el cual abrió sus puertas oficialmente el pasado 4 de enero en Viña del Mar, luego de reunir a un diverso equipo de trabajadores, entre quienes se encuentran Javiera, Claudio y Angie.
Javiera Gorigoitía, de 23 años, fue contratada por la marca, perteneciente a la cadena francesa AccorHotels, para desempeñarse como anfitriona del restaurant. Allí recibe desde las 7 am a los huéspedes y registra sus números de habitación, por lo que tiene mucho contacto con las personas.
«Hemos funcionado bastante con el servicio de buffette en comidas, lo que requiere de buena coordinación y comunicación. Eso es fundamental para que un grupo trabaje como equipo. Si uno no funciona sale todo mal para atrás», explica Claudio, garzón y colega de Javiera.
«Aquí me siento más participativa, en más cosas, me toman en cuenta (…) He conocido gente nueva. He aprendido cosas de ellas, a caerles bien, no me cuesta mucho. Me doy cuenta si la gente está triste o contenta, para dar un consejo. Pero no tengo mucho tiempo, estoy a cargo de dar la bienvenida a todos», explica.
En el caso de Angie, de Colombia, la adaptación ha sido fácil. «Al principio no entendía muy bien lo que hablaban (los chilenos) pero poco a poco fui adaptando mi oído y me ha ido bien. Aquí en Novotel me gusta el trabajo, me llevo bien con mis compañeros y con Javiera, quien me ha sorprendido porque es muy inteligente y tiene muy buena memoria (…) Nos enseñaron cómo comunicarnos con ella», explica.
«Mis compañeros me tratan bien. Conmigo son simpáticos. Me gusta cómo se dirigen a mí y me dan las instrucciones. Me gustaría trabajar aquí por harto tiempo», cuenta Javiera. «A veces conversamos, no nos conocemos tanto pero nos caemos bien», agrega. Junto a Claudio y Angie participaron de las dinámicas interactivas organizadas por el Hotel desde noviembre del año pasado para que todo el staff se conociera.
DE PRACTICAR A TRABAJAR
«(Las prácticas) son distintas a trabajar. Acá es más complejo (…) Trabajamos en equipo y por turnos», cuenta Javiera. Se ha tenido que acostumbrar a este nuevo ritmo: «Las prácticas eran dos días y ahora trabajo 5, y entro más temprano». Estas normas y horarios fueron algo nuevo para ella. «Mi familia está muy orgullosa de esto», detalla.»Ayer los invité a tomar helado. Me hace sentir bien, cómoda y orgullosa poder hacer eso. Después me gustaría invitarlos a tomar tecito, almuerzo», añade.
Sobre el ahorro, reconoce tener planes, como invitar a su novio al cine. «A veces me invita él o a veces yo. Ahora lo podré hacer yo», cuenta. «Con más ahorros invitaría a mi mamá a tomar café y a mis amigas a tomar helado. Con mucha plata haría un asado familiar gigante», finaliza.
PREPARACIÓN LABORAL
Apoyando a Javiera en sus funciones de interacción con el público, el discurso como anfitriona y su rutina, Flor Navarro se ha desempeñado como su Preparadora Laboral. «Me ha tocado acompañar todo el proceso desde el comienzo: la concientización al equipo de trabajo, la contratación y la fase en que estamos ahora que ha durado dos semanas. Hasta el día de hoy el desempeño de Javiera ha sido excelente», precisa Flor.